Epistolario - Relaciones profesionales [Carta]

Remitente: Hermilia de Lasa Fuentes
Destinatario: Silvestre Revueltas
Lugar: México

TRANSCRIPCIÓN
Señor Silvestre Revueltas Señor Silvestre Revueltas.
Director del Conservatorio Nacional.
México.

Señor Director:
Fui educada en nuestro viejo plantel, llamado Conservatorio y siento por el, un cariño que se asemeja al del hogar. Siempre he deseado verlo progresar y he ambicionado que de ahí surgieran grandes músicos, por lo que no me ha importado que el Director sea el más sabio o el mas tonto, si ese trae un fin grandioso y un ideal supremo.
Soy de las que he admirado la labor de Carlos Chávez, porque ella nos ha iniciado en las nuevas ideas; y mi admiración al talento y temperamento artístico de U[ste]d me hace sentirme satisfecha de que sea usted el actual Director, pues no sólo yo sino todo el público espera mucho de su labor.
Es de lamentarse que profesores que han laborado, o quizá solo VEJETADO en ese lugar, porque ven sus planes derribarse, se dediquen a hacer una labor destructora y desmoralizadora para los que ocupan el puesto a que ellos ambicionaban. Me refiero a Salvador Ordóñez. No contento con el golpe que preparaba de tiempo atrás a Carlos Chávez, en conveniencia con 15 de los profesores de ese plantel (los cuales a última hora se le hicieron atrás, cosa muy mexicana) y a quienes hoy llama lleno de ira “COBARDES” en vez de calificarse el mismo como un CANAYA, viene ahora a unirse a los elementos extranjeros que se encuentran de paso en esta capital, y en unión de ellos y en juntas secretas con muchos otros profesores, su señora inclusive, redobla sus actividades, poniendo de manifiesto sus ideas muy particulares de la incompetencia de U[ste]d como director, y haciendo gestiones ante personalidades de valer, que vienen a felicitar los méritos de los concertistas que actúan , e interponiendo la influencia de estos extranjeros, lucha por tumbar a U[ste]d y porque se nombre al maestro Ponce Director, a Él (Ordóñez) como Subdirector, y por ende a su esposa y discípulos como maestros.
Olvidándose de que tuvo pues la posibilidad de enmendar loe errores sin nombre y el retraso del “POBRE CONSERVATORIO”, cuando era maestro de ahí, viene ahora a desear destruirlo “YA QUE SOLO ES UN SITIO DE ESPECULACIÓN”, según argumenta en estas juntas secretas, y para el efecto, está gestionando que se establezca aquí, una sucursal de la “Escuela Normal de París”, de la cual pretende ser e1 Director, y ofrece corno una base de éxitos, la Nueva Orquesta Sinfónica conque cuenta ya, y la cual está formada por muchos de los músicos de la del Conservatorio, y ya hasta tiene el programa formado: debutará bajo la batuta de Rolón, y la solista será su mujer, con un Concierto Moderno. (Esto será para que el publico no la coja en las desastrosas interpretaciones en que la cogió con los Estudios Sinfónicos de Schumann).
Mire, señor Director: si los proyectos de Ordóñez, fueran en favor verdaderamente del arte, mal haríamos con incomodarnos; pero choca en é1 y lo hace odioso, ese interés desmedido por sus propios beneficios. Ya han hecho el y su señora no solo harto dinero, sino que han formado una escuela desastrosa de piano, y por lo tanto: que vengan artistas, empresas, novedades, nuevas ideas, que venga todo; pero que de veras traiga
Pág. 1 / 2