La explotación del trabajador de la música, es una institución internacional que cuenta con numerosos miembros entre los capitalistas, los intelectuales, y aun las clases obreras.

En México, los partidarios son de un entusiasmo fervoroso.
Como el músico es considerado un señor que se divierte, y en ocasiones hasta divierte a los demás, su problema económico y de grupo, no tiene cabida ni mayor importancia en la mente de los hombre útiles: la utilidad de los hombres está en razón directa de lo que sus semejantes creen que producen. Sólo los músicos creen que los músicos son útiles, o útil lo que producen, y esto raramente, ya sea por afinidad de temperamento o por amistad más o menos interesada. El resto, los no músicos, se concretan a chupar con más o menos placer, el caramelo musical que les sirven los filarmónicos, a dormirse con él, o lo que es más productivo, a explotarlo en beneficio del progreso económico del país, y la buena marcha de los negocios.
Por orden de categorías, los más destacados miembros de esta benéfica organización en contra de los intereses del trabajador del pentagrama.
Gobierno.- Hay que confesar, que de todos, éste es el que tiene mejores intenciones, pues no lo guía al afán de lucro comercial. En rea-