Bogotá, abril 10 de 1937.

Muy distinguido señor Revueltas:
He recibido la visita del buen amigo don Ernesto de Quesada y me ha manifestado su proyecto de intercambio entre las sinfónicas de México, Cuba y Colombia, proyecto que he acogido con verdadero entusiasmo, y apoyo con todo calor, son la esperanza de realizarlo.

El plan es el siguiente: El señor Revueltas sale en avión de la Ciudad de México, se detiene en La Habana durante 15 días y ofrece con la Filarmónica 2 o 3 conciertos; de La Habana —también por avión— viene a Bogotá y aquí lo presentamos con la Sinfónica Nacional. El amigo Amadeo Roldán, director de la Filarmónica de la Habana viene en avión para 2 o 3 conciertos con la Sinfónica de Bogotá; de esta ciudad sigue igualmente por aéreo, para México, donde usted lo presentará en 2 o 3 conciertos. Yo por mi parte saldría por aéreo a Habana y más tarde a esa capital.
El desarrollo de este plan es únicamente posible poniéndonos de acuerdo usted, Roldán y yo. La época más apropiada pera que usted y Roldán vengan a Bogotá sería el mes de agosto (septiembre), mes en que yo abro la segunda temporada de conciertos de 1937. Para mí, sería mejor el mes de junio, antes de iniciarse las vacaciones; además debo asistir a las fiestas del centenario de Cali en el mes de Julio.
Nuestros Gobiernos costearán los gastos de viaje, estadía, etc., de su director respectivo. Hemos calculado la suma de $1.5000 U.S.A. como máximo de gastos. La dirección de Bellas Artes está muy interesada y me ha prometido cubrir los gastos de mi viaje Habana-México. Tanto el señor de Quesada como yo no dudamos que la Secretaría de Educación peste a usted el apoyo necesario, para la realización de este intercambio internacional de cultura.
Es condición, ejecutar obras de nuestros países en los programas. Usted tiene un repertorio excelente (¿Colorines?). Roldán ejecutaría sus obras y la de Catarla. En mis programas incluiría obras de Uribe Holguín, Valencia y mías.
Me interesa conocer cuanto antes su opinión sobre este proyecto de intercambio y sus ideas al respecto. No estaría mal que usted hiciera hablar a la prensa.
En espera de sus gratas noticias, me suscribo de usted como su más atento seguro servidor,