Epistolario - Familia [Carta]

Fecha: 15/10/1937
Remitente: Silvestre Revueltas
Destinatario: Ángela Acevedo
Lugar: París (Francia)

TRANSCRIPCIÓN
París, 15 de octubre París, 15 de octubre.

Angelucha:
Se necesita hacer casi milagros para encontrar, en esta agitación de viajes inminentes y de incertidumbres, un momento tranquilo para escribir. El tiempo se escapa con una rapidez incontenible y cuando se vuelven los ojos para mirar los días pasados, es casi imposible ordenar y precisar los recuerdos y las sensaciones. Se acumulan, se atropellan, se hacen un río sin diques que inunda las horas irremediablemente. Sólo más tarde, la distancia aclara los horizontes del recuerdo. De momento todo va con ritmo vehemente, confuso, violento, a saltos, a empujones, como una pasión sin ojos.
        La multitud turista, provinciana y cosmopolita, pintoresca e ingenua, se aglomera por las avenidas de la Exposición, llena los pabellones y desfila sin poderse detener y casi sin pensar frente a la exhibición comercial y política de todos los países.
        Frente al pabellón de Alemania, simbólicamente, se encuentra el de la URSS. Al lado del de Italia y Alemania, sobrio y digno, se levanta el pabellón de España. Lo he recorrido con una emoción lacerada y palpitante. Frente a la presuntuosa y altanera exhibición de fuerza de las naciones fascistas, la fuerza moral llena de dignidad y de decoro del pueblo español. Sobria y sencilla en su protesta y su dolor, la presencia de España en medio del lujo y la abundancia, entre gentes indiferentes, entre canallas y cobardes, es la luz más pura y noble de la tierra.
        Vida de la ciudad bajo el cielo. Vida subterránea de las arterias negras del metro, afanosa y preocupada; vida de trabajadores, de empleados, de pobres. Vuelvo a sentir en mi carne y en

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