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TRANSCRIPCIÓN
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Desde nuestra última conversación, y otras previas, suficientes como para tener una idea de nuestros puntos de vista, he llegado a la conclusión (sin significar una queja de estar maliciando contra ti), que desafortunadamente (aunque) estamos de acuerdo en algunas cosas; nuestros fines y maneras de concretarlas son completamente diferentes, y no sólo eso, sino que las cosas en que aparentemente coincidimos son, en el fondo, profundamente, diferentes por completo.
Tu ideología está basada en las concepciones sociales y éticas de la burguesía. Eso es pelear una lucha estéril en cualquier parte del mundo. Mi ideas sobre problemas sociales y éticos tienen otro sentido y diferentes fuentes: vienen de la gente, los obreros, los oprimidos, y los trabajadores explotados del futuro. Esta distinción individual es la que divide nuestros mundos: [piensa en] el caso de los soviéticos, el caso actual de España, el caso del mundo en un futuro cercano.
Yo mismo, un maestro, un trabajador intelectual, un explotado, tan oprimido como el resto de los obreros bajo las condiciones actuales de los países
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